domingo, 6 de enero de 2019
Ilustració: Grulla de Origami
Una antigua leyenda japonesa promete que cualquiera que haga mil grullas de papel recibirá un deseo de los dioses.
Las mil grullas de origami se convirtieron en símbolo de paz en Japón, debido a la historia de Sadako Sasaki, una pequeña niña japonesa de 2 años que deseó curarse de su enfermedad producida por la radiación de la bomba atómica de Hiroshima construyendo mil grullas.
Sin embargo, Sadako murió de leucemia antes de terminar las mil. Peró dejó 644 grullas de papel hechas, que sus amigos del hospital decidieron terminar en su honor. Además en Hiroshima se construyó una estatua donde aparece ella con una grulla en su mano. Dicha estatua se encuentra en el Parque de la Paz de dicha ciudad.
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